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Con nuestras vidas ocupadas no tenemos tiempo para desorganizarnos. Ya sea en nuestro garaje o en nuestro planificador diario, el desorden puede interponerse en nuestro camino. Aquí hay algunas maneras en que podemos organizar nuestras vidas:

The Garage: Para la mayoría de los huéspedes, la entrada a nuestra casa es a través de la puerta principal. Imagina por un momento bicicletas y bates de béisbol tendidos en el camino para llegar a la puerta de tu casa. No solo los dejarías allí para que te detuvieran cada día. Pero usualmente no usamos la puerta de entrada en nuestra propia casa, usamos el garaje. Entonces, ¿por qué deberíamos ser complacientes con ser desorganizados? Las estanterías de los garajes y el almacenamiento en el techo podrían ser justo lo que necesitamos para liberar ese espacio vital. Genial es el día en que abrimos la puerta del garaje después de un largo día de trabajo y hay espacio para estacionar nuestro auto, luego podemos dar un suspiro de alivio.

El planificador diario: La mayoría de nosotros mantenemos algún tipo de notas sobre lo que debemos hacer cada día o, al menos, algunos eventos futuros. Ya sea en un teléfono inteligente o en un bloc de papel, necesitamos organizar nuestro tiempo para no perdernos nada. Muchas veces no tenemos suficiente tiempo en el día para las cosas más importantes, como jugar con nuestros hijos o prestar más atención a un ser querido. Organizar nuestro tiempo puede ser tan importante como mantener una vida equilibrada.

Nuestras metas de vida: Todos tenemos sueños y aspiraciones en la vida. Podemos tener objetivos tan grandes como curar el cáncer o objetivos tan pequeños como ir al gimnasio (lo que para algunos es igual de difícil). Escribir y organizar nuestras metas nos ayudará a lograrlas. A medida que hacemos planes para alcanzar nuestros objetivos, podemos ver un progreso real en nuestras vidas.

A medida que consideramos cada uno de estos pasos, debemos reconocer que una decisión consciente para eliminar el desorden puede ayudarnos a llevar vidas más satisfactorias y felices. Tomarse el tiempo para organizarnos nos permite disfrutar del tiempo que tenemos con las personas que más nos interesan.